Boomerang
Vemos así que los buenos antiguos estaban convencidos de que
las palabras y las obras sólo honran o deshonran a aquel de quien proceden, y a
nadie más. En eso coinciden con un ingenioso autor italiano de nuestros días,
Vicenzo Monti, para quien las injurias son como las procesiones religiosas, que
regresan siempre a su punto de partida.
Schopenhauer